22 de marzo de 2012

Te deseo...



Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes,
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y
la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean,
seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
porque de esa manera,
sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por mas minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas
“Esto es mío”
sólo para que quede claro
quien es el dueño de quien.
Te deseo también
que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte y sufrir
sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que
siendo hombre, tengas una buena mujer
y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar
no tengo más nada que desearte.

Victor Hugo

18 de marzo de 2012

Satisfacciones

La primera mirada por la ventana al despertarse
el viejo libro vuelto a encontrar
los rostros entusiasmados
nieve, el cambio de estaciones
el periódico, el perro, la dialéctica
bañarse, nadar, música antigua
zapatos cómodos,
comprender
música nueva
escribir, plantar, viajar, cantar
ser amable.

Bertolt Brecht

9 de marzo de 2012

Cuando calculas...

Cuando calculas los beneficios de tu generosidad,
cuando recueces el corazón en venganza,
cuando maldices todo lo que te rodea,
no busques allí el rostro de Dios.

Cuando pisas al que está por debajo,
cuando te ríes del que no tiene nada que ofrecer,
cuando destierras de tu vida la sonrisa,
mejor que no pronuncies el nombre de Dios.

Cuando haces bromas con los defectos ajenos,
cuando justificas tu comodidad y egoísmo,
cuando quieres reducir a Dios a un teorema,
no ensucies el nombre de Dios.

Dios es amor y Dios se hace amor.
Dios ama y perdona, sonríe y es gratis,
busca y abraza, bendice y acoge.

Dios lo hace todo nuevo,
el cielo y la tierra,
los días y las horas,
también el corazón.

Dios no puede ser un jeroglífico:
un buen amigo siempre es fácil de entender.

All I Ever Wanted / Thunder