17 de abril de 2011

Mi querido amigo...


Mi querido amigo...

Sólo puedo decirte esto: por difíciles que sean las circunstancias que te rodeen, adopta siempre una actitud positiva. Tus circunstancias cambiarán y siempre irán a mejor en la medida en que no te resignes ni te entregues al pesimismo.

La verdadera fuerza está en la acción, en el ensayo y en el aprendizaje a través del error.

Con la vida se nos dan dos dones: tiempo y libertad de elegir. Invierte el tiempo inteligentemente, pero sobre todo elige según los dictados de tu corazón. Tu compasión puede regir no sólo tu destino, sino también el destino de muchos, ya que no estamos solos y todo cuanto hacemos afecta directa o indirectamente a los demás. Elige siempre en tu vida en camino del amor, el camino del corazón, ya que no hay hombre a quien el amor no haga valiente y lo transforme en héroe.

A menudo nos dan miedo los nuevos retos porque tenemos una imagen cerrada de nosotros mismos, de los demás y de la vida, como si lleváramos una armadura que nos protege, pero, también, nos impide movernos.

Quizá lo que deberíamos hacer es contemplar la vida con la mirada inocente de un niño.
Sid asintió:
___¿Sabes una cosa? Cuando temo algo, lo que hago es mirar ese algo de una manera diferente y siempre descubro nuevas maneras de superar el miedo.

Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.

A menudo la idea que tenemos de nosotros mismos puede ser nuestra principal limitación.


"Retales" del libro Los Siete Poderes.
Àlex Rovira Celma

14 de abril de 2011

Sobre la agresividad y el no dejarse herir...

Evite ser agresivo o violento. Es mucho mas eficaz la actitud de benevolencia, es decir querer bien a los demás.
Transfórmese en fuente de pensamientos benévolos, así no tendrá que reprimir nada y no tendrá que sofocar emociones negativas.
La regla principal es no agredirse a uno mismo cuando no se logran los objetivos, dejar vicios, etc. Si no logra perdonar a los demás es importante primero perdonarse a si mismo.
Para no herir a nadie primero es importante no dejarse herir por nadie. Elévese por encima de todo donde las piedras y los palazos no puedan alcanzarlo.
Esto no quiere decir no ser enérgico cuando sea necesario. El problema es que la ira, la bronca, es una de las emociones mas destructoras que existen.
Aprenda a enojarse estratégicamente. Que es esto? Enojarse solo por fuera, manteniendo la calma por dentro.

13 de abril de 2011

Creciendo un poco cada día

Imposible atravesar la vida ...
sin que un trabajo salga mal hecho,
sin que una amistad cause decepción,
sin padecer algún quebranto de salud,
sin que nadie de la familia fallezca,
sin que un amor nos abandone...
sin equivocarse en un negocio.

Ese es el costo de vivir.
Sin embargo
lo importante no es lo que
suceda, sino como reaccionamos nosotros...
Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes,
vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.
Uno crece cuando no hay vacío de esperanza,
ni debilitamiento de voluntad,
ni pérdida de fe.


Uno crece
al aceptar la realidad
y al tener el aplomo de vivirla.

Crece cuando acepta su destino,
y tiene voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno crece asimilando y aprendiendo de lo que deja detrás...
construyendo y proyectando lo que tiene por delante.

Crece cuando se supera, se valora, y da frutos.
Cuando abre camino dejando huellas,
asimilando experiencias...
¡Y siembra raíces!

Uno crece cuando se impone metas,
sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios,
cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes...
cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación,
sensible por temperamento... ¡Y humano por nacimiento!..
Cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas,
recoge flores aunque tengan espinas
y marca camino aunque se
levante el polvo.

Uno crece ayudando a sus
semejantes, conociéndose a sí mismo
y dándole a la vida más de lo que recibe....
Uno crece cuando se planta para no retroceder... cuando
se defiende como águila para no dejar de volar...
Cuando se clava como ancla en el mar
y se ilumina como estrella.
Entonces... Uno crece.

12 de abril de 2011

El rey ciclotímico




Había una vez un rey muy poderoso que reinaba un país muy lejano. Era un buen rey. Pero el monarca tenía un problema: era un rey con dos personalidades.

Había días en que se levantaba exultante, eufórico, feliz. Ya desde la mañana, esos días aparecían como maravillosos. Los jardines de su palacio le parecían más bellos.

Sus sirvientes, por algún extraño fenómeno, eran amables y eficientes esas mañanas.

En el desayuno confirmaba que se fabricaban en su reino las mejores harinas y se cosechaban los mejores frutos.

Esos eran días en que el rey rebajaba los impuestos, repartía riquezas, concedía favores y legislaba por la paz y por el bienestar de los ancianos. Durante esos días, el rey accedía a todos los pedidos de sus súbditos y amigos.

Sin embargo, había también otros días..Eran días negros. Desde la mañana se daba cuenta de que hubiera preferido dormir un rato más. Pero cuando lo notaba ya era tarde y el sueño lo había abandonado.

Por mucho esfuerzo que hacía, no podía comprender por qué sus sirvientes estaban de tan mal humor y ni siquiera lo atendían bien. El sol le molestaba aun más que las lluvias. La comida estaba tibia y el café demasiado frío. La idea de recibir gente en su despacho le aumentaba su dolor de cabeza.

Durante esos días, el rey pensaba en los compromisos contraídos en otros tiempos y se asustaba pensando en cómo cumplirlos. Esos eran los días en que el rey aumentaba los impuestos, incautaba tierras, apresaba opositores...

Temeroso del futuro y del presente, perseguido por los errores del pasado, en esos días legislaba contra su pueblo y su palabra más usada era NO.

Consciente de los problemas que estos cambios de humor le ocasionaban, el rey llamó a todos los sabios, magos y asesores de su reino a una reunión.

—Señores –les dijo— todos ustedes saben acerca de mis variaciones de ánimo. Todos se han beneficiado de mis euforias y han padecido mis enojos. Pero el que más padece soy yo mismo, que cada día estoy deshaciendo lo que hice en otro tiempo, cuando veía las cosas de otra manera.

Necesito de ustedes, señores, que trabajéis juntos para conseguir el remedio, sea brebaje o conjuro que me impida ser tan absurdamente optimista como para no ver los hechos y tan ridículamente pesimista como para oprimir y dañar a los que quiero.

Los sabios aceptaron el reto y durante semanas trabajaron en el problema del rey.

Sin embargo todas las alquimias, todos los hechizos y todas las hierbas no consiguieron encontrar la respuesta al asunto planteado.

Entonces se presentaron ante el rey y le contaron su fracaso.

Esa noche el rey lloró.

A la mañana siguiente, un extraño visitante le pidió audiencia..Era un misterioso hombre de tez oscura y raída túnica que alguna vez había sido blanca.

—Majestad –dijo el hombre con una reverencia—, del lugar de donde vengo se habla de tus males y de tu dolor. He venido a traerte el remedio.

Y bajando la cabeza, acercó al rey una cajita de cuero.

El rey, entre sorprendido y esperanzado, la abrió y buscó dentro de la caja. Lo único que había era un anillo plateado.

—Gracias –dijo el rey entusiasmado— ¿es un anillo mágico?

—Por cierto lo es –respondió el viajero—, pero su magia no actúa sólo por llevarlo en tu dedo...

Todas las mañanas, apenas te levantes, deberás leer la inscripción que tiene el anillo. Y recordar esas palabras cada vez que veas el anillo en tu dedo.

El rey tomó el anillo y leyó en voz alta:

Debes saber que ESTO también pasará.

8 de abril de 2011

Valora lo importante

A veces los árboles no nos dejan ver el bosque. Y, ansiosos por atender todas las exigencias de la vida, nos dejamos arrastrar por lo inmediato descuidando lo importante. Sin embargo, para lograr una vida plena, con equilibrio, no hay que descuidar lo importante, aunque no parezca urgente, porque los objetivos no se consiguen realizando las cosas urgentes, sino, precisamente, las importantes.

¿Qué es lo más importante para ti? Para algunas personas, la familia y los amigos, pero luego no les dedican el tiempo que les gustaría. Otros quieren mantenerse en forma, pero no pueden o no consiguen acomodar el ejercicio a su horario.
Si sientes que la vida se te escapa como agua entre los dedos, es hora de que reflexiones sobre lo siguiente: ¿Qué puedes hacer que no haces ahora y que si hicieras regularmente representaría una tremenda diferencia positiva en tu vida personal?
Establecer prioridades:
La clave para controlar lo urgente y centrarse de verdad en lo importante es saber cuáles son las propias prioridades. Así que, antes de que comiences a hacer una tarea, tómate un momento de reflexión para establecer la prioridad real. Otras personas de tu entorno pueden requerir que hagas algo de forma inmediata, pero solo tú puedes determinar qué debe hacerse primero. No puedes hacer todo a la vez, así que debes otorgar preferencia a cada cosa. Empieza por elaborar una lista de prioridades en un lugar tranquilo y sin distracciones:

1- Escribe todo lo que te resulte importante en este momento de tu vida y quieras conseguir. No dudes en ser sincero contigo mismo y piensa en la gente a la que quieres, pero sobre todo en ti (recuerda que si tú estás bien, ellos también lo estarán).

2- Revisa la lista unas horas después o al día siguiente. Tacha lo que tras una segunda lectura no te parezca tan importante y combina elementos parecidos. Reduce la lista.

3- Guarda la lista y sácala al día siguiente y al otro, simplificándola lo máximo. Si crees que algo no es crucial, seguro que no lo es, así que elimínalo.

4- Crea tu lista con las prioridades de cada momento. Con el paso del tiempo algunas cosas pueden ser modificadas. Las prioridades se basan en lo que resulta importante en un momento determinado de tu vida, y cómo ésta cambia, es normal que lo hagan también algunas prioridades.

2 de abril de 2011

FF8 Starsailor - Four to the Floor remix

Las tres cabras



Una vieja historia rusa habla de un campesino acosado por las dificultades y con muchos hijos a su cargo...Tras repetidas sequías y prácticamente sin ningún medio económico para salir adelante, pensó seriamente en quitarse la vida...
__¡La vida es insoportable, no merece la pena vivirla, es insufrible!__le contó al sabio de la montaña.
__Cómprate una cabra y llévala a vivir a tu casa. Hazlo como te digo y ven a verme la próxima semana__le aconsejó el sabio.
Y al cabo de siete días, el campesino volvió:
__Ahora me va aún peor. La vida es más insoportable que antes. No me es posible vivir con una cabra.
__Cómprate entonces una segunda cabra__le dijo el sabio__. Ten las dos en casa y ven a verme en una semana.
Y al cabo de aquella semana:
__Voy de mal en peor. Estoy más angustiado y más resentido que nunca. El ambiente se ha hecho irrespirable con las dos cabras. ¿Qué puedo hacer?
__Mete en tu propia casa una tercera cabra__le respondió el sabio__y ven a verme la semana que viene.
Y transcurrido ese tiempo el hombre volvió:
__Estoy desesperado. Esto no puede continuar así.
__Vende entonces una de las tres cabras__le dijo el sabio__y pasa a verme la próxima semana.
Y una semana después:
__Estamos mejor...Al menos un poco más aliviados.
__Sigue vendiendo__le aconsejó el sabio__De las dos cabras que te quedan, vende una y quédate sólo con la otra.
Y a la semana siguiente:
__Se lleva mejor vivir con una sola cabra__le comentó.
__Entonces véndela y vuelve en siete días__le respondió.
Y al cabo de siete días:
__¡Qué felicidad y qué tranquilidad se respira en casa! Qué maravilla estar sin cabras. Qué gusto. Esto es vida.
Verdaderamente la vida es preciosa__concluye la historia__y no hay por qué hacer seis viajes a la montaña para darnos cuenta al final de que ya teníamos lo necesario, lo que tanto anhelábamos.