30 de abril de 2020

Nos vieron pasar...

Nos vieron pasar...... 
Nos vieron pasar tomados de la mano...
Cuándo el sol doraba los parques, y el murmullo del viento entonaba cánticos del alma.
Nuestros pasos al ritmo buscaban un sitio de paz entre flores y pájaros, para elevar nuestras voces de esperanza.
Nos detuvimos ante un caserón de ventanas cerradas; el óxido del portón de hierro
hablaba de un pasado olvidado. Una enredadera trepaba en el muro aferrándose a una vida abandonada.
En contraste a tanta dejadez , una casa vecina, lucía un jardín engalanado de flores rojas, las cortinas blancas en suave movimiento, permitían que la brisa indiscreta se apoderara de los espacios, mezclándose con las risas que habitaban el lugar.
Nos vieron pasar tomados de la mano...
La gran arboleda de las calles nos brindaba aromas que regocijaban nuestros sentidos.
Luego el caminito de tierra bordeando la estación, las vías del tren a la espera, el cemento ardiendo bajo el cielo estival.
Nos vieron pasar tomados de la mano...
En una tarde donde la quietud adormecía sueños; donde no hacían falta las palabras...cuando éramos tu y yo deseando,
Que nos vieran pasar tomados de la mano...

28 de abril de 2020

Regina Brett

* La vida no es justa, pero aun así es buena.

* La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.

* Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Mantente en contacto.

* No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

* Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.

* Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.

* Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.

* No compares tu vida con la de otros. No tienes ni idea de cómo es su travesía.

* Si una relación tiene que ser secreta, mejor no tenerla.

* Respira profundamente. Eso calma la mente.

* Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.

* Lo que no te mata, en realidad te hace más fuerte.

* Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda sólo depende de ti.

* Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un "no" por respuesta.

* Enciende las velas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.

* Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.

* El órgano sexual más importante es el cerebro.

* Nadie es responsable de tu felicidad, sólo tú.

* Enmarca todo supuesto "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto importará?"

* Perdónales todo a todos.

* Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe.

* El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.

* Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.

* No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.

* No cuestiones la vida. Sólo vívela y aprovéchala al máximo hoy.

* Llegar a viejo es mejor que la alternativa.....morir joven.

* Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.

* Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

* Si juntáramos nuestros problemas y viéramos los montones de los demás, querríamos los nuestros.

* La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.

* Lo mejor está aún por llegar.

* No importa cómo te sientas... arréglate y preséntate.

* Cede.

* La vida no está envuelta con un lazo pero sigue siendo un regalo.

27 de abril de 2020

El arte de saber equivocarse...


Si no te equivocas de vez en cuando, es que no lo intentas.
Woody Allen
Los únicos errores que cometemos en la vida tienen que ver con las cosas que no hacemos.
Emma Thomson

La mente siempre tiene razón, mientras que el apetito y la imaginación pueden equivocarse.
Aristóteles

La suma de muchos errores puede dar un resultado estupendo.
Gisela Richter

Errar es humano: perseverar voluntariamente en los errores es diabólico.
San Agustín

Si no cometes errores, es que los problemas con los que estás lidiando no son lo suficientemente difíciles. Y ese es un gran error.
Frank Wilczek

Un experto es una persona que ha cometido todos los errores que pueden cometerse en un campo muy reducido.
Niels Henrik David Bohr

No pierdas el tiempo lamentándote de un fracaso. El fracaso es mucho mejor maestro que el éxito. Escucha, aprende y, después, sigue.
Clarissa Pinkola Estés

No encuentres la falta, encuentra el remedio.
Henry Ford

Un hombre nunca debe avergonzarse por reconocer que se equivocó, que es tanto como decir que hoy es más sabio de lo que fue ayer.
Jonathan Swift

26 de abril de 2020

Nirvana


Nuestro pasado nos condiciona más de lo que nos gustaría o menos de lo esperado, dependiendo de nuestra actitud.
La mayoría de nosotros ha aceptado que la búsqueda de una mínima calidad de vida se apoya en el sentimiento saludable de amor por uno mismo.

Cuentan que, una vez, un estudiante avanzado del zen viajó hasta la ermita del viejo maestro Qian Feng para hacerle una pregunta que había estado ponderando desde hacía mucho tiempo.
Cuando finalmente estuvo frente al maestro, que aguardaba en calma sobre su tatami, el estudiante se arrodilló y dijo:
-Maestro, sé que todas las direcciones conducen a la morada de Buda, pero también sé que solo un camino lleva hasta las puertas del Nirvana. Solo te pido, maestro, que me digas dónde comienza ese camino.
Qian Feng se puso entonces de pie, dio un par de pasos hacia el estudiante y, con el extremo de su bastón, trazó una línea sobre la tierra justo delante del rostro de su discípulo.
-Aquí- dijo.
Y sonriendo, el maestro volvió a sentarse sobre su tatami.
Ciertamente, el camino del cambio, como el de la congruencia, como el de la excelencia, como el de la consciente continuidad, puede comenzar aquí y ahora, en el momento en que así lo decidimos, ya que el momento oportuno está aquí, en este instante. Pero ¿por qué no aprovechar el empujón que nos da una situación especial, cualquiera que sea, para renovar el interés o el compromiso con nuestra existencia?

25 de abril de 2020

El río de la vida


Uno de los principios fundamentales de mi vida es que el éxito es el resultado de un delicado equilibrio entre hacer que las cosas ocurran y dejar que las cosas ocurran. Sí, tenemos la responsabilidad de definir nuestros objetivos, desarrollar nuestro potencial y dar lo mejor de nosotros mismos. Necesitamos asumir nuestra parte. Es cierto que a la gente que se dedica a hacer grandes cosas le ocurren grandes cosas. Pero también creo que debemos mostrar cierto compromiso con dejar que las cosas sucedan. En otras palabras, haz lo que esté en tu mano y luego deja que la vida haga el resto.

La vida siempre te llevará a un lugar mejor que el anterior (aunque a veces no te lo parezca). He aprendido que es importante dejar que la vida te lleve (no es una lección fácil de asimilar, lo sé; yo mismo sigo trabajando en ello). Si has hecho todo lo posible por obtener un resultado concreto y no lo has logrado, deja de esforzarte. Relájate.

Puede que el momento no sea el adecuado. Puede que lo que querías no fuese lo que más te convenía. Puede que cuando parezca que una puerta se cierra, en realidad se esté abriendo otra. Y muchas veces, cuando dejas de insistir en lo que creías que era lo mejor, se crea un espacio para que llegue algo todavía mejor. Porque cada final marca un nuevo comienzo.

La vida siempre te llevará a un lugar mejor que el anterior.

Robin Sharma

24 de abril de 2020

Adaptación de Paulo Coelho

Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin.

Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos…, no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron. ¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido?

Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo. Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado. Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver. Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello.

Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte.

Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del ‘momento ideal’. Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida.

Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo. Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres.

23 de abril de 2020

A propósito de pasar página



Comparto con vosotros un texto de Joaquín Tamames.

Pasar página significa ver todo con otros ojos, rompiendo patrones de pensamiento cristalizados y también caducos; significa mirar al otro como si fuera la primera vez; significa redescubrir muchas cosas: la belleza del amanecer y del anochecer, el cielo azul, el sol que nos calienta, el bellísimo contraste de la naturaleza bañada por el sol, el heroísmo que existe en el mundo (si, es cierto que hay mucha traición, pero también hay innumerable nobleza y heroísmo). 

Significa decirse a uno mismo: el mundo comienza hoy, mi nueva vida comienza ahora, el futuro es una página abierta, llena de potencial. Decirse a uno mismo: el equilibrio, la calma, la ecuanimidad, sólo dependen de mi. Decirse a uno mismo: no importa que haya pasado de los cincuenta o de los sesenta o de los setenta, pues la vida empieza ahora, en toda su dimensión y belleza, como un milagro que se recrea cada vez. 

Pasar página requiere dar la espalda a todo lo que atasca. A las murmuraciones y rumores, a las maledicencias, a las conversaciones vanas y estériles, a las actividades que no aportan nada al alma, a todo aquello que niega nuestra realidad superior, nuestro ser, y en cambio abona nuestra personalidad, nuestro ego, cuyas manifestaciones más zafias son realmente zafias. 

Significa no recrearse en aquel o en aquella que nos hicieron daño, sino simplemente entender que aquel daño fue fruto de su ignorancia o de la nuestra, merecedora de compasión, pues todo vuelve, sin remisión. 

Significa empezar a entender nuestra doble realidad como alma y personalidad, que necesitan ser integradas aquí en esta vida, para lo cual no tiene sentido renunciar a la materia (que es nuestro vehículo) sino habitarla en el mayor equilibrio para que algún día el espíritu se manifieste pleno también aquí en la tierra. 

Significa intentar huir de todo lo que contamina y emborrona, de lo que nos densifica, de todo aquello que nos ata a la tierra sin permitir que despleguemos nuestra capacidad innata.

Pasar página significa superar el pasado. Es fundamental superarlo para no seguir atascados. Hay que retener las enseñanzas del pasado para no tropezarse de nuevo en la misma piedra, pero es muy importante arrinconar definitivamente las injusticias, cuitas, infidelidades que hemos recibido y que también hemos emitido al lugar de nuestra mente en el que deben estar: desde luego no en primera línea, prontas a ponerse en la mesa. Y si el pasado se recrea, que sea con la máxima limpieza y ecuanimidad: para proponer justicia y nunca venganza o revancha. Como ejercicio higiénico para poder empezar de nuevo.

Estamos viviendo los hermosos días del verano, los más largos del año, que nos regalan sus calores y sus brisas, sus cielos despejados y generosos. Muchos de estos días los perdemos en insultos, en ofuscaciones y odios. 

Este escape energético es un desperdicio colosal y somos los primeros damnificados. Nos autolesionamos de continuo. No tiene ningún sentido. Por eso es tiempo de mirar adelante sin engancharse en el pasado, en todos los ámbitos, para escribir en un papel limpio y blanco, intentando que sea con buena letra y la mejor disposición.

Todos y cada uno de nosotros necesitamos pasar una o muchas páginas. Esto requiere valentía y desapego. Pero es el único camino para empezar a vivir despiertos, desde la mayor consciencia. Y estar despiertos significa aumentar nuestra capacidad de percepción para ver más allá de lo aparentemente visible. Supone empezar a escuchar y entender otros mensajes que proceden de un mundo mucho más sutil. Y supone también que somos responsables de la energía que emitimos y que tenemos que estar a la altura de los tiempos.

Leo en “las hojas del jardín de Morya” acerca de las páginas que nos depara el futuro, y con esa idea presente en la cabeza empiezo este día lleno de posibilidad y de armonía con ese hermoso objetivo de trabajar en sosiego y en paz.

22 de abril de 2020

La Criatura del Desván

La primera noticia de la criatura del desván surgió cuando uno de los niños subió a buscar un viejo libro. Todo estaba oscuro, pero entre las sombras pudo ver claramente dos ojos que le miraban fijamente, desde lo alto, con gesto terrible. Eran dos ojos grandes, separados casi un metro, lo que daba idea del tamaño de la cabeza de aquel horrible ser, que se lanzó hacia el niño. Este gritó a todo pulmón, cerró la puerta con llave, y dejó al monstruo gruñendo en el desván.
Durante dos días el pueblo vivió aterrorizado. Los gruñidos del desván y los aporreos de la puerta continuaron, y las noticias de las crueldades de aquel "bicho" se extendían por todas partes. El número de tragedias y desgracias aumentaba, pero nadie tenía valor para subir al desván y plantar cara a la bestia.
Al poco pasó por allí un pescador noruego, cuyo barco ballenero había naufragado días atrás; parecía un auténtico lobo de mar indomable, un tipo duro; y aprovechando que conocía el idioma, los hombres del lugar le pidieron su ayuda para enfrentarse a la horrible criatura. El noruego no dudó en hacerlo a cambio de unas monedas, pero cuando al acercarse al desván escuchó los gruñidos de la bestia, torció el gesto, y bajando las escaleras pidió mucho más dinero, algunas herramientas, una gran red y un carro, pues si triunfaba quería llevarse aquel ser como trofeo.
A todo accedieron los del pueblo, que vieron cómo el noruego abría la puerta y desaparecía entre gritos profundos y estremecedores que cesaron al poco rato. Nunca más volvieron a ver al noruego ni a escuchar a la bestia. Tampoco nadie se atrevió a subir de nuevo al desván.
¿Queréis saber qué ocurrió tras la puerta? ¿Seguro?
Cuando el noruego abrió, pudo ver el ojo de Olav, su enorme y bravo timonel. El ojo se veía también reflejado en un espejo, dando la impresión de pertenecer a la misma cabeza, porque el otro ojo de Olav llevaba años cubierto por un parche. Ambos siguieron hablaron a gritos en su idioma, mientras el ballenero le contaba a su encerrado amigo que aquellas miedosas gentes le habían dado tanto dinero que podrían volver a tomar un barco y dedicarse a la pesca. Juntos encontraron la forma de escapar del desván, subir al carro y desaparecer para siempre.
Y así, el miedo, y sólo el miedo, empobreció a todo el pueblo y permitió recuperarse a los pescadores. Tal y como sigue ocurriendo hoy con muchas de nuestras cosas, en las que un miedo sin sentido nos lleva a hacer tonterías, e incluso permite a otros aprovecharse de ello.

Pedro Pablo Sacristán

21 de abril de 2020

¿Necesitas un cambio?


Una de las señales más claras de que está sucediendo algo saludable en nuestra vida es el impulso de limpiar, organizar y descartar ropa, papeles y viejas pertenencias. "Esto ya no lo necesito", nos decimos al echar a la pila de ropa para dar una vieja camisa que simboliza nuestra baja autoestima; "Estoy harto de esta cómoda desvencijada, con sus dieciséis capas de pintura" nos decimos, y la cómoda se va a la beneficencia.

Al deshacernos de lo viejo y de lo que ya no funciona hacemos hueco para algo nuevo y más conveniente.Un armario lleno de ropa vieja no invita a que llegue ropa nueva; en una casa a rebosar de chismes y cositas y detallitos que has ido guardando por si acaso, no hay espacio para las cosas que realmente podrían dar brillo al día de hoy.

Cuando tengas el impulso de buscar y descartar, es que han entrado en acción dos corrientes cruzadas: el viejo yo se marcha y lo lamenta, mientras que el nuevo yo lo celebra y se fortalece.Como en cualquier ruptura, hay tanto de tensión como de alivio. Una larga depresión se resquebraja como una banquisa y esos sentimientos que llevaban tanto tiempo congelados se derriten, se funden, forman cascadas, provocan inundaciones y muchas veces desbordan su contenedor, que eres tú. Puede que te sientas volátil y veleta. Es que lo estás.

(...) Piensa en ti como en la víctima de un accidente que se aleja caminando del lugar del siniestro: tu vieja vida ha sufrido un choque y ha ardido; tu nueva vida aún no se ha hecho evidente. Puede que por un tiempo sientas que te falta el vehículo. Limítate a seguir adelante a pie.


Julia Cameron

20 de abril de 2020

Esas ovejas que nos balan dentro...



Imán que atrae la vibración que en los sentidos

se dispersa como fibras de árboles rasgados 
por el picoteo de las aves. Son estas las ficciones 
que unidas tejen la cuerda para reconstruir el episodio
porque todo lo atraído responde a la tenue bondad
de esas ovejas que nos balan dentro.
No estoy sino en esas visiones del instante
en que los resplandores combaten a las nubes
y comienza la calma a torturar la sangre de las horas
que han decidido custodiarnos.
Se nos pega en la piel el ritornelo del ave nocturna
que intenta desmayarnos por el miedo
de caer en esta ausencia que hiere
con su espina de remembranza alucinante.
Ay, que doler ese verano pálido que nos cierra los ojos,
cuando pasa trayéndonos la playa, la música y el campo,
de tanta esencia derramada en los aires que fueron.
Y este poema que no quiere llorar.
Y este poema

Carmen Serrano Coello

19 de abril de 2020

Tenemos un zoológico que domar...

Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño , es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia.Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.La gente no entendía cómo era posible que tuviera tanto trabajo en su retiro. A lo que les contestó:
"Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león".
"No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos estos animales?"
Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron. “Estos animales los llevamos dentro”
Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que entrenarlos para que sólo se lancen sobre presas buenas. SON MIS OJOS
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir. SON MIS MANOS
Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las situaciones difíciles. Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta. SON MIS PIES
Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas. Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño. ES MI LENGUA
El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber.Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día. ES MI CUERPO
Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso. Ese… ES MI CORAZÓN.

18 de abril de 2020

Alejandro Magno

Alejandro Magno tenía siempre en cuenta tres cosas antes de ganar una batalla. En primer lugar, planeaba meticulosamente su estrategia para avanzar con sus tropas. En segundo lugar, tiraba por la borda todos los planes que había hecho si tenía la más mínima sospecha de estar equivocado, y lo hacía sin remordimientos, al contrario, sentía la grandeza de haberse dado cuenta a tiempo de su error y lo subsanaba haciendo nuevos planes. En tercer lugar, Alejandro confiaba en la ayuda de los dioses.
Es bueno que tengas fe y confianza en ti mismo y en que puedes evolucionar. Aunque te sientas como si estuvieras en un puente colgante, sin querer dar marcha atrás y sin el valor suficiente para ir hacia delante, confía.
Nadie mejor que tú para decirte a ti mismo que todo es posible.

17 de abril de 2020

El Credo de Buda

- No creáis en nada simplemente porque lo diga la tradición, ni siquiera aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares hayan creído en ello durante muchos siglos.
- No creáis en nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo crean.
- No creáis en nada porque así lo hayan creído los sabios de otras épocas.
- No creáis en lo que vuestra propia imaginación os propone cayendo en la trampa de pensar que Dios os lo inspira.
- No creáis en lo que dicen las sagradas escrituras, solo porque ellas lo digan.
- No creáis a los sacerdotes ni a ningún otro ser humano.
- Creed únicamente en lo que vosotros mismos hayáis experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen del discernimiento y a la voz de la conciencia.

15 de abril de 2020

A veces

A veces en quien menos crees...
es quien más te enseña
Y a quien menos le das
es de quien más recibes.

A veces donde menos buscas
es donde más encuentras
Y de quien menos esperas
es quien más te entrega.
A veces en quien menos piensas
es quien más te recuerda
Y a quien menos amas
es quien más te perdona.

14 de abril de 2020

Luz

Donde hay luz también existe la sombra. ¿Dejaré de amar la luz porque produce sombras?

Heinrich Lübke, filósofo.

12 de abril de 2020

Cuando...

Cuando basta una palabra,
evitemos el discurso;
cuando basta un gesto,
evitemos las palabras;
cuando basta una mirada,
evitemos el gesto;
cuando basta un silencio,
evitemos incluso la mirada.


Francisco Palazón.

11 de abril de 2020

La alondra y sus pequeños



Una alondra había hecho su nido a principios de la primavera en el joven trigo verde. Sus crías habían alcanzado casi todo su desarrollo y conocían el uso de sus alas y su cuerpo estaba ya lleno de plumas, cuando el dueño del campo, revisando su cosecha madura, dijo:
--Ha llegado el momento en que debo pedir a todos mis vecinos que me ayuden con la cosecha.
Una de las alondras jóvenes oyó su decir y lo relató a su madre, preguntándole a que lugar deberían moverse para su seguridad.
--No hay ninguna necesidad para moverse aún, mi hija-- contestó; --el hombre que busca a sus amigos para ayudarle con su cosecha no está realmente preparado.
El dueño del campo vino otra vez unos días más tarde y vio que el trigo empezaba a mostrar exceso de madurez. Él dijo:
--Vendré yo mismo mañana con mis trabajadores, y con tantas segadoras como pueda alquilar, y entraré a cosechar.
La alondra madre al oír estas palabras le dijo a sus hijas:
--Ahora sí es el momento para partir, mis pequeñas, ya que el hombre sí lo hará esta vez; él ya no pedirá a sus amigos manejarle su cosecha, sino que cosechará el campo él mismo.

Si quieres que lo que planeas salga como tú quieres, manéjalo tú mismo.

Jean de la Fontaine

9 de abril de 2020

Melancolía

Tarde tranquila, casi
con placidez de alma,
para ser joven, para haberlo sido
cuando Dios quiso, para
tener algunas alegrías... lejos,
y poder dulcemente recordarlas.

Antonio Machado

8 de abril de 2020

Profecía de los indios Cree

Sólo cuando se haya talado el último árbol;
sólo cuando se haya envenenado el último río;
sólo cuando se haya pescado el último pez;
sólo entonces, descubrirá el hombre blanco que el dinero no es comestible.