1 de julio de 2011

Nadie es secundario para sí mismo. (Rabelais)

“Vive solo para ti si pudieres, pues sólo para ti si mueres, mueres”, decía Quevedo. Y es que ¿cuántas pequeñas cosas dejamos de hacer por los demás? El egoísmo es uno de los “pecados” que conviene relativizar y poner en tela de juicio.

Cierto es que, en principio, el egoísmo es un sentimiento insano. Cuando hay una exacerbación incontrolada del sentimiento del amor propio, y vivimos pensando y actuando sólo en nuestro propio beneficio, nos convertimos en tiranos.

Pero hay casos en los que el egoísmo se convierte en sublime virtud. Porque nadie es capaz de sentirse bien en compañía si antes no ha trabajado para aceptarse, respetarse y estar en paz consigo mismo, lo que significa trabajar por los propios deseos y ambiciones.

Conviene aceptar consejos y opiniones de los demás, pero pasándolos antes por el filtro del sano egoísmo. Y sabiendo que nunca vamos a gustar a todo el mundo. ¡Es imposible!. Buscar la aprobación y el amor de los otros es saludable y legítimo...si no nos hace olvidar nuestros deseos personales.

El egoísmo bien entendido puede salvarnos de dejar que los demás decidan por nosotros lo que por derecho nos pertenece. Acatamos las normas sociales, morales y éticas para asegurarnos una vida ordenada en sociedad. Lo negativo es seguirlas a rajatabla frustrando nuestros deseos.

Pensar en ti mismo significa que sabes quién eres y lo que necesitas para ser feliz. Recuerda que el egoísmo se transforma en virtud cuando uno es consciente de pensar en su bienestar primero para, después, poder estar bien con los demás.



Cuando tú estás bien, los demás también.

Cuando somos “egoístas positivos”, procuramos que todos los seres que nos rodean estén bien, y esto nos hace sentir mejor. Creamos, entonces, un círculo positivo: “Yo estoy bien, los demás están bien; los demás están bien, yo estoy mejor”.
Si de vez en cuando les recordamos a nuestros familiares y amigos que necesitamos un poco de tiempo para nosotros mismos, todos ganaremos.

3 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo!!!! además esta "filosofía de vida" es el eje de muchas terapias de crecimiento y superación.
    Muy buenas cosas estás subiendo Gloriana!!!

    ResponderEliminar
  2. Hay que cultivar el egoísmo sano...jeje...

    ResponderEliminar
  3. La mayoría siempre posponemos nuestra felicidad para que nuestros más cercanos sean felices y al final ellos se dan cuentan.
    Hay que ser feliz y hacer feliz a los demás no a consta de los demás… que pero por desgracia es lo que prima en esta sociedad.
    Me apunto a este egoísmo sano como tú lo llamas. Un bessito

    ResponderEliminar