27 de octubre de 2020

El agua mágica

En una pequeña aldea había una pareja que se pasaba todo el día discutiendo. Un día, los vecinos, cansados de tantos gritos, recomendaron a la mujer que visitara al sabio, que tenía en su haber un agua mágica que lo curaba todo, y así lo hizo. Tras escuchar cuál era el problema con su pareja, le entregó una botella de agua diciéndole: "Toma esta botella de agua y cuando tu esposo empiece a discutir, bebe un sorbo y mantén el agua en tu boca hasta que él se calme, así dejaréis de pelear". La mujer regresó a casa y su marido la recibió entre gritos: "¿Dónde estabas? ¿Por qué no está lista la comida?". Sin contestarle, tomó un poco de agua y la mantuvo en su boca, mientras él seguía gritando. Al ver que ella no contestaba, el hombre calló. Tras la comida, el esposo nuevamente empezó a gritar: "¡Mira la casa, está sucia y desordenada!". Ella, ofendida, quiso responderle pero optó por tomar un sorbo del agua y guardó silencio. Y así pasaron los días. Cada vez que él comenzaba a discutir, ella bebía el agua y esperaba a que él se tranquilizara, así que con el tiempo aprendieron a vivir en paz. La mujer le contó el secreto y ambos fueron a ver al sabio para darle las gracias. "Lo que tomabas era agua simple. La acción de controlarse es la que os enseñó a vivir sin peleas, pensando qué y cómo decir las cosas", dijo.

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