18 de octubre de 2020

El gato y los pájaros

Un gato muy listo y con mucha labia salió un día de la ciudad al campo en busca de tranquilidad, y se acomodó debajo de un sauce que le daba sombra. Cuando se disponía a dormir, no pudo, porque un montón de pájaros que estaban en una rama del árbol cantaban sin parar. El gato decidió que, en lugar de hacerlos callar, se los camelaría para que bajaran del sauce y, así, se los podría comer uno a uno. "¡Bravo! ¡Qué coro tan maravilloso y qué bella melodía, hermosos pajaritos!", les dijo con voz melosa. Al instante, las aves, asustadas, dejaron de cantar. Algunas subieron a ramas más altas y otras se escondieron entre la frondosidad del sauce. Pero el felino siguió hablando con su voz más dulce y les dijo que necesitaban un buen director para mejorar. "Mi dueño es músico y, gracias a él, yo he aprendido las virtudes de este oficio. Si queréis, os puedo ayudar". Los alabó de tal forma que, lamentablemente, los pajarillos, embobados, bajaron del árbol y el gato, inmediatamente, se zampó al más gordo de todos. Y es que, en esta vida, hay individuos que son capaces de mentir y adular todo lo que haga falta para lograr sus propósitos. Así que lo mejor es ser precavidos, ya que muchas personas pueden tener miel en los labios, pero veneno en el corazón.

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